Antes de decidir un repertorio e inclusive antes de realizar una prueba de audiciones para nuevos coralistas es importante que el director o directora de la agrupación se pregunte qué tipo de coro quiere, en el caso de poder decidirlo, claro está, pues a veces el objetivo del coro viene implícito al pertenecer a una determinada institución. Aún si es un coro de niños, hay caminos distintos que se pueden recorrer. Por ejemplo, formar un coro para cumplir compromisos de música sacra, o un coro de ópera, o un coro para concursar, etc. Conocer este panorama permite tener un perfil más claro de los candidatos que integrarán el coro. En este blog me referiré a coros formados por personas que pueden o no leer música, que quieren cantar tan sólo por el gusto de hacerlo, es decir, coros donde a nadie se le dirá que no es apto para cantar, todo lo contrario, se abrirán las puertas para que todos aprendan de todos. Es sumamente satisfactorio observar el progreso de las personas a medida que ensayan en el coro. He visto este progreso no sólo en niños, de quienes es común esperarlo, sino también en gente adulta, con muchos años cantando de una manera y que poco a poco logran mejorar su emisión y su velocidad de aprendizaje.
domingo, 18 de abril de 2010
Qué se quiere
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